EPISODIO 12: ‘EL GRAN SHOW’

 

¡Bienvenidos al gran show de México! Que parece vivir entre dos mundos: uno de discursos de progreso y otro de realidades incomodas que se cuelan en cada rincón del país, donde cada semana nos recuerda que el cambio profundo sigue siendo una promesa rota y la realidad nos muestra que seguimos atrapados en lo mismo de siempre: corrupción, negligencia y complicidades… El poder se lava la cara, pero no se limpia las manos.

 

El operativo contra el robo de combustible en Tamaulipas dejó buques incautados y millones de litros asegurados. Una acción contundente que pone a Omar García Harfuch en el centro de la narrativa de seguridad. Pero la pregunta es inevitable: ¿Es un verdadero cambio de rumbo o simplemente un show mediático? Porque el huachicol no es nada improvisado, es como esa máquina que necesita de varias piezas para que funcione, y para mover un buque con millones de litros a bordo, se requiere la participación de todo un engranaje.

 

Si hoy vemos un gran operativo significa, ¿que se desarticula el engranaje? O tal vez será como la historia de Jack y Rose en el Titanic, donde se sacrifica uno para salvar a otro. Hemos visto cuantos elementos de la Marina han sido nombrados en la investigación y viene a mi mente cuando éramos niños en el Desfile Patrio como todos admirábamos y respetábamos este contingente… sin embargo, como dicen las abuelitas “aprende a navegar en aguas turbulentas sin mojarte” pero bueno, ya sabemos que camino eligieron.

 

Un ejemplo de ello son los hermanos Carmona, empresarios ligados al tema del huachicol, señalados por financiar campañas políticas y mover los hilos, se dice que tejieron lazos con personajes que van desde Francisco García Cabeza de Vaca hasta funcionarios de Morena, que en teoría representaban la “regeneración”, aunque en la práctica los hermanos no eran ni guindas ni azules, eran simplemente el dinero que todos aceptaban.

 

El escándalo demuestra que, en México, la lealtad no está con la ideología ni con los partidos, sino al servicio de los bolsillos de quienes inyectan recurso a las campañas. Y mientras el poder se sostiene de esos padrinos incómodos, el pueblo queda atrapado en la misma red de corrupción tanto del presente como del pasado.

Pero claro, todo esto se dice de Dientes pa´fuera…